Estrategias para reducir la huella de carbono y el consumo de agua en las operaciones mineras, como la implementación de tecnologías más eficientes y el reciclaje de agua.
Prácticas de gestión de residuos y restauración del terreno para mitigar los impactos negativos de la minería en el medio ambiente. Esto incluye la recuperación de áreas degradadas y la reforestación.
Iniciativas de responsabilidad social corporativa en las comunidades mineras, como programas de educación y desarrollo económico para mejorar la calidad de vida de las poblaciones locales.
Normativas y estándares internacionales de sostenibilidad en la industria minera y su implementación, incluyendo la certificación de minería responsable y las auditorías ambientales.